Esto es algo que escribió una amiga hace tiempo y me enseñó ayer. Me gusta...Su vida se apagaba, nada tenía sentido ya.... Todo lo que quería lo había perdido... todo se lo habían arrebatado para siempre. ¿Para qué vivir? No había motivos, nadie la quería.
Mientras pensaba todo esto, lágrimas de odio, rencor y tristeza recorrían su bello rostro apagado, sin vida. Cada minuto que pasaba deseaba que fuera el último, cada segundo, cada suspiro. Estaba indefensa en este mundo, nadie le quedaba, no le quedaba ningún hombro sobre el que derramar sus lágrimas.
Lentamente se incorporó, se dirigió al baño y con las últimas fuerzas que le quedaban cogió la cuchilla...
No tenía motivos para vivir, no quedaba nada que le impidiera no hacerlo. La cuchilla se deslizaba suavemente sobre su blanca piel, la sangre goteaba y se mezclaba con sus lágrimas. Sentía que se desvanecía, que se le nublaba la vista... y exhalando su último suspiro, sonrió.
Escrito por: Nakuru Skeleton
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...terriblemente triste y bien escrito.
Salud